Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Crónicas 6, 31-50

31 hijo de Amsí, hijo de Baní, hijo de Sémer,

32 hijo de Majlí, hijo de Musí, hijo de Merarí, hijo de Leví.

33 Sus hermanos, los levitas, estaban dedicados a los servicios de la
Morada de la Casa de Dios.

34 Aarón y sus hijos quemaban las ofrendas en el altar del holocausto
y en el altar de los perfumes, según todo el servicio de
las cosas
sacratísimas, y hacían la expiación por todo Israel, conforme a todo cuanto
había mandado Moisés, siervo de Dios.


35 Estos son los hijos de Aarón: Eleazar, su hijo; Pinjás, su hijo:
Abisúa, su hijo;

36 Buqquí, su hijo; Uzzí, su hijo; Zerajías, su hijo;
37 Merayot, su hijo; Amarías, su hijo; Ajitub, su hijo;
38 Sadoq, su hijo; Ajimaas, su hijo.

39 He aquí sus residencias según el orden de sus fronteras: A los hijos
de Aarón, de la familia de los quehatitas - pues la suerte cayó sobre ellos -

40 se les dio Hebrón en la tierra de Judá, con sus ejidos circundantes;
41 pero el campo de la ciudad y sus aldeas se dieron a Caleb, hijo de

Yefunné.

42 Se dio a los hijos de Aarón como ciudades de asilo: Hebrón, Libná
con sus ejidos, Yattir y Estemoa con sus ejidos,

43 Jilaz con sus ejidos, Debir con sus ejidos,

44 Asán con sus ejidos y Bet Semes con sus ejidos.

45 De la tribu de Benjamín: Gueba con sus ejidos, Alémet con sus
ejidos y Anatot con sus ejidos. El total de todas sus ciudades: trece ciudades
según sus familias.

46 A los otros hijos de Quehat les dieron por sorteo, conforme a sus
familias, diez ciudades de la tribu de Efraím, de la tribu de Dan
y de la
media tribu de Manasés.

47 A los hijos de Guersom, según sus familias, trece ciudades de la
tribu de Isacar, de la tribu de Aser, de la tribu de Neftalí y de la tribu de
Manasés en el Basán.

48 A los hijos de Merarí, según sus familias, les tocaron en suerte
doce ciudades de la tribu de Rubén, de la tribu de Gad y de la
tribu de
Zabulón;

49 los israelitas dieron a los levitas estas ciudades con sus ejidos.

50 De la tribu de los hijos de Judá, de la tribu de los hijos de
Benjamín, les tocaron en suerte las ciudades a las que pusieron sus
nombres.